sábado, 18 de abril de 2015

Eduardo Galeano


La pequeńa muerte
No nos da risa el amor cuando llega a lo más hondo de su viaje, a lo más alto de su vuelo: en lo más hondo, en lo más alto, nos arranca gemidos y quejidos, voces de dolor, aunque sea jubiloso dolor, lo que pensándolo bien nada tiene de raro, porque nacer es una alegría que duele. Pequeńa muerte, llaman en Francia a la culminación del abrazo, que rompiéndonos nos junta y perdiéndola nos encuentra y acabándonos nos empieza. Pequeńa muerte, la llaman; pero grande, muy grande ha de ser, si matándonos nos nace.



Me gusta la gente sentipensante, que no separa la razón del corazón. Que siente y piensa a la vez. Sin divorciar la cabeza del cuerpo, ni la emoción de la razón.






BALZAC Y LA JOVEN COSTURERA CHINA


Dos adolescentes chinos son enviados a una aldea perdida en las montañas del Fénix del Cielo, cerca de la frontera con el Tíbet, para cumplir con el proceso de «reeducación» implantado por Mao Zedong a finales de los años sesenta. Soportando unas condiciones de vida infrahumanas, con unas perspectivas casi nulas de regresar algún día a su ciudad natal, todo cambia con la aparición de una maleta clandestina llena de obras emblemáticas de la literatura occidental. Así pues, gracias a la lectura de Balzac, Dumas, Stendhal o Romain Roland, los dos jóvenes descubrirán un mundo repleto de poesía, sentimientos y pasiones desconocidas, y aprenderán que un libro puede ser un instrumento valiosísimo a la hora de conquistar a la atractiva Sastrecilla, la joven hija del sastre del pueblo vecino.
Como decía una psicóloga amiga mía :"las palabras sanan y las palabras matan". ¿Como algo tan aparentemente inofensivo  puede tener tanto poder? ¿Acaso no vivimos en un mundo hecho de palabras? A veces me pregunto si no será a la inversa. El constructor resulta ser lo construido. Paradojas de este mundo creado por las palabras. Ellas se lanzan al espacio, alzan muros de separación y desesperación o rompen barreras de inseguridades y desconfianza, igual cantan hoy al amor y mañana a la guerra, reinventan cada instante haciéndolo único. Son poderosas damas vestidas para seducir, soñar, amar, ensalzar, destruir, ignorar, enseñar, engañar, sufrir...en definitiva vivir y la vida es movimiento y cambio constante. Así sucede en este relato las palabras cambian a nuestros personajes, abren sus mentes y sus corazones a otras realidades y les llevan a soñar y perseguir sus sueños. 


Dai Sijie ( nacido en 1954) es un cineasta y novelista chino. Se le conoce sobre todo por su novela  El complejo de Di, que recibió el Premio Femina en 2003.
Hijo de médico, entró en un colegio en 1969 con la Revolución Cultural para que lo enviaran más tarde a un centro de reeducación escolar 4 años. En 1974 ingresó en la universidad para cursar Historia del Arte y cuatro años después en una escuela de cine, donde obtiene una beca para estudiar en el extranjero. Trabajó en un instituto de provincias hasta la muerte del presidente Mao. Escogió Francia para proseguir sus estudios y se instaló allí en 1984.